miércoles, 14 de noviembre de 2007

Buenas intenciones


Tengo una compañera de trabajo, allende los mares, a la que aprecio mucho pero que no la entiendo. Cuando digo no la entiendo es literal. No es que no comparta sus puntos de vista, que esté en desacuerdo con su estilo de actuar o que no comprenda su fervor religioso. No, no se trata de eso. Es simple y llanamente que cada vez que hablamos pido mentalmente un traductor que desentrañe los, para mí, extraños modos de conformar frases que acostumbra, en las que altera el orden natural poniendo verbos donde deberían ir sustantivos, quitando artículos determinados, omitiendo objetos indirectos y un sinfín de dislates que me dejan siempre medio mareada.

Cuando le (le o la, ya estamos con la duda)llamo por teléfono, nunca tardamos menos de media hora y requiero preparación. Respiro hondo como diez veces, me fumo un cigarro y aviso a Charlyboy: voy a marcar a la Chey, ya sabes, tápate los oídos. Porque suelo acabar perdiendo los nervios y elevando la voz, en un intento de clarificar, desentrañar, el oscuro mensaje que la dulce Chey me quiere transmitir, y yo, torpe, no acabo de agarrar la onda. Perogrullo se pasea en espíritu cuando conversamos las dos. Cosas como:

- (Yo) Entonces, fulano trae un saldo a favor de 1,560, descontando la comprobación de agosto, no?
- (la Chey) No, cómo crees?
- (Yo) No?, pero si acabamos de conciliar y ese era el saldo resultante...
- (la Chey) Claro, por eso..
- (Yo)...???¿¿¿???
- (la Chey) Porque entonces tú agarras el saldo y le descuentas agosto y te da eso...
- (Yo) Pero si acabas de decirme que no... ay.. no entiendo...
- (la Chey) Por eso, trae un saldo de 1,560, a ver, dónde te descuadra? revisemos...
- (Yo) Pero si no me descuadra¡¡¡
- (la Chey) Ay, si no es tan difícil, no se dónde te has perdido...

Eso digo yo, dónde me habré perdido... El caso es que ayer tuvimos una de esas conversaciones extrañas en las que aparte de hablar de trabajo con las dificultades habituales, como somos amigas desde hace años, aprovechamos para cotillear un poco sobre nuestros jefes y las novedades de la empresa de este lado y del otro del Atlántico. Yo la expliqué que mi situación era básicamente la misma que el año pasado: seguía sin trabajar apenas por expreso deseo de mi jefe. Y le detallé una vez más mis ocupaciones efectivas y las que me ha arrebatado aquel.

La Chey es una excelente persona, me deseó mucha suerte y me informó que me tenía en sus oraciones. Pues toda ayuda se agradece, aunque una no sea católica. Nos despedimos y colgamos el teléfono. A los minutos, se me parece en el msn con el siguiente "recado" que trasmito textual, respetando ortografía.

La Chey dice (17:26):
Tribeca te boy a dar una oracion o refleccion. como se yame
La Chey dice (17:26):
cada que empiese el hijo de dios que es el que te ase la vida de cuadritos . tu bas a decir. asi
La Chey dice (17:27):
cada que entre cada que o yegue a la oficina . esto es de loque dice la metaficica
La Cheydice (17:28):
lo bas a rrepetir a cada rrato este el o este la otra hija de dios que es la india maria
La Chey dice (17:30):
TU REPITES ( YO SOY UNA ANTORCHA DE FUEGO VIOLETA, Y TODO LO NEGATIVO QUE SE ME APROXIME ES EN EL INSTANTE TRASMUTADO )
sherry dice (17:30):
OK
Tribeca dice (17:30):
sale
La Chey dice (17:30):
SECALÑMA PORQUE SE CALMA EL HIJO DE DIOS Y LA HIJA DE DIOS
La Chey dice (17:31):
Y LA OTRA FRACE ES ( SOY AMOR AHORA ELIJO AMARME Y PROBARME VEO A LOS DEMAS CON AMOR.
La Chey dice (17:32):
PERO EL PRIMERO SEME ASE MAS SIRTO .
La Chey dice (17:32):
ok mi Tribeca
Tribeca dice (17:32):
gracias
La Chey dice (17:32):
cuidate mucho
La Chey dice (17:33):
que dios te bendiga y te cuide adonde quiera que andes . y derrame en ti tosa su luz divina.
Tribeca dice (17:33):
muchas gracias
La Chey dice (17:33):
que la pases bien. estamos en comunicacion
La Chey dice (17:33):
by
Tribeca dice (17:33):
besos, bye

A ver, no me ha quedado claro lo que tengo que hacer. Si cuando vea a una india le pregunto si es virgen. Si el hijo de dios es violeta y si me acerco, me tiño. Si la metafísica me obliga a repartir amor cada vez que entre en la oficina en forma de violetas. O si me tengo que transmutar en oficina cuando haga el amor.

Como veis, las posibilidades son tantas como lo ortográficamente imaginativa que es mi Chey.

Y no cobro ningún plus por dificultades idiomáticas, no...