martes, 15 de enero de 2008

Cerrando círculos


Prudencia.
Cuál prudencia. A ver, cuál. A quién chingados le importa la prudencia si uno ha de hacer lo que ha de hacer y listos. Prudencia, pa´qué, dime.
¿Pa´ quedarme callada, sentada, temiendo?.
Miedo al no. Miedo al "valiste madres". Miedo al "ya pasó tu tiempo". Miedo al "ónde cree que va usté".
Ah, no, mija. Yo no valgo pa´eso. Soy culo de mal asiento y ahí voy, a ver qué onda. Que se queden quietas las vacas, si quieren, huevonas, tol día mirando el mismo pinche cuadrito de pasto. Esta muñeca va y si se rompe pos ya me compondré. Ni modo que no. Qué miedo ni qué mis huevos.
Te vas a golpear contra un muro.
Ah, pos mira, así, a putazos, se derriban los edificios. Y se ablandan los filetes. ¿No que no?.
El miedo, a veces, evita el dolor.
El miedo, mensa, evita la vida.
No entiendes...
No, mija, eres tú la que no entiende. Tú y tus virtudes. Tú, la maestra. Tú y tus pinches libritos de escuela, tu caligrafía tan bonita y tu saco de esperanzas maniatado con decencia. Ora mírate dónde estás. Se te llevó la pelona y ni cuenta te das. Puros huesos pelados sin haber probado beso ni caricia. Sin haber temblado nunca entre unos brazos. Sin haber sabido nunca qué había bajo ese camisón que ahora se pudre ahí abajo. Ah, qué la chingada, hermana, ¿aún no te das cuenta?.
Terminarás mal y vendrás aquí a llorarme...
Pos puede ser, ¿quién sabe?. Igual y termino de cantina en cantina, ogada en alcohol y humo de cigarro corriente. Igual y me matan en una esquina en la que ni pueda sostenerme. Igual y sí. Pero lo que sí sé, pa´que hagas corajes que hoy te ví con ganas, es que cuando eso ocurra, habré vivido, hermana. Porque hoy estoy viva y mañana también y hasta pasado, cuando la pelona me lleve y hasta después de eso, estaré viva. Siempre estaré viva y haré una fiesta cada noche en este camposanto pa´que los muertos bailen y las calacas se rían de su suerte. ¿Querrás bailar entonces, hermana?.
Aquí estaré, esperándote.
Órale pues, aquí te quedas, no te me vayas a ir que yo voy a echarme unos tequilas. A tu salud.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Brindo porque siga tan prolífica!!!

Y que viva, que viva...

Reparador

Necio Hutopo dijo...

Pues eso, salud...
Y es cierto, muchas veces lo mejor que podemos hacer es seguir caminando, con los ojos bien abiertos para ver la pared que se aproxima y esperar que el chingadazo no sea demasiado duro..: pero, sobre todo, seguir caminando